BQE Water: Los Picos y palas del XXI (Parte 1)
BQE Water. ¿Qué es y qué hace?
El agua como elemento clave en la minería
Las fases de una mina y el servicio integral de BQE
Segmentos
Tecnología y propiedad intelectual
1) BQE Water Inc.
BQE Water Inc. es un negocio que ofrece servicios de gestión y tratamiento de aguas para el sector de la minería y la metalurgia a través de sistemas innovadores, ayudando a estas industrias a ser más sostenibles y rentables. El objetivo es producir ingresos recurrentes generados por los servicios prestados en las diferentes plantas.
Con sede en Vancouver y realizando operaciones desde hace más 25 años, BQE dispone de oficinas en China y Chile, dos enclaves geográficos clave para la compañía en su deseo de ofrecer sus servicios de manera global.
A través de su experiencia única y propiedad intelectual ayuda a los clientes (minas) a reducir los costes durante su ciclo de vida, además de minimizar los riesgos derivados del uso del agua. Este know-how comentado es monetizado por la compañía a través de servicios que abarcan todo el ciclo de vida de los proyectos mineros, desde el permiso de obtención hasta el período posterior al cierre. Durante dicho período, BQE Water se encarga de operar las plantas de agua que ellos mismos diseñan, generando ingresos recurrentes vinculados al desempeño de la misma. Dado el largo período que transcurre entre la identificación de nuevos proyectos y la puesta en marcha de la planta ideada, BQE también genera ingresos por servicios técnicos que son específicos de cada proyecto y generalmente de naturaleza no recurrente.
2) El agua como elemento crítico en la minería y la metalurgia
La minería es una gran consumidora de agua. Esta es necesaria en diversas etapas de su operación, como la extracción, procesamiento y transporte de minerales, donde además se requiere de servicios especializados de agua:
Extracción y procesamiento: En la minería, el agua se utiliza para separar los minerales valiosos de la roca y otros materiales. Procesos como la flotación y la lixiviación dependen del agua para funcionar correctamente. Además, el agua también se utiliza para enfriar y lubricar las maquinarias utilizadas en estas etapas.
Transporte de minerales: El transporte de minerales desde el sitio minero hasta las plantas de procesamiento o los puertos también puede requerir agua para asegurar que el material se mueva de manera eficiente y sin problemas.
Control de polvo y emisiones: La actividad minera puede generar polvo y partículas en suspensión que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medioambiente. El uso de agua para suprimir el polvo es común en las operaciones mineras para mitigar estos impactos negativos. Además, y esto es crítico, mantener las áreas de trabajo húmedas reduce el riesgo de explosiones de polvo en minas subterráneas.
Control de drenaje ácido: Algunos depósitos minerales pueden contener sulfuros que, cuando se exponen al aire y al agua, pueden generar drenaje ácido, que es altamente contaminante para los cuerpos de agua circundantes. El uso de agua en la gestión de estos residuos es fundamental para controlar y neutralizar los efectos del drenaje ácido.
Refrigeración y generación de energía: Las operaciones mineras a menudo requieren refrigeración para equipos y maquinarias, así como para la generación de energía en centrales térmicas. El agua es un elemento esencial en estos procesos.
Purificación de Minerales: En la metalurgia, el agua se usa en diversas etapas de purificación y refinación de metales. Por ejemplo, en la hidrometalurgia, se emplean soluciones acuosas para extraer metales.
Eliminación de Impurezas: El agua ayuda a eliminar impurezas y subproductos no deseados durante el procesamiento de metales.
Gestión de Residuos: El agua es esencial para tratar y manejar los residuos generados por la minería y la metalurgia, como las aguas residuales y los relaves (residuos de mineral procesado).
Revegetación y Rehabilitación: Después de la extracción, el agua es necesaria para la revegetación y rehabilitación de tierras mineras, ayudando a restaurar el ecosistema local.
Como vemos, el agua juega un papel imprescindible en todas las etapas, asegurando la calidad de las operaciones, su seguridad y el cumplimiento de las normativas medioambientales. Siendo ésta un bien escaso y cada vez más preciado, el uso de agua recirculada o reutilizada es cada vez mayor en el sector minero. Esto no sólo reduce la demanda del sector de agua fresca, sino que también contribuye a mitigar el impacto ambiental al reducir la extracción de agua de fuentes naturales y la descarga de agua contaminada.
Resumiento, tenemos tres aspectos claves en este punto:
Necesidad de agua para proyectos mineros (hasta en el 90% de los casos), lo que asegura la operatividad de BQE.
Necesidad de agua reciclada para reducir costes, lo que aumenta la posición competitiva de BQE.
Necesidad de cumplir con las normativas medioambientales, lo que convierte a BQE en servicio crítico para los operadores mineros. Por si fuera poco, este tercer punto no va a hacer otra cosa sino aumentar en años venideros.
3) Las fases de una mina y el servicio integral de BQE
Uno de los puntos principales de la tesis es la calidad de los ingresos de BQE, derivados de las diferentes fases de vida de una mina. Así, y a través de las fases de permisos/desarrollo (de 5 a 10 años), fase operativa (de 10 a 20 años) y fase de cierre (+ de 5 años) se mantienen relaciones, si no ocurren inconvenientes, de entre 20 a 30 años entre BQE y sus clientes.
Fase de permisos/desarrollo: En esta fase BQE actúa como consultoría de proyecto, ofreciendo soporte técnico, definiendo problemas e identificando soluciones. En esta fase la compañía aplica su Know-How para llegar a la mejor solución, y si se da el caso, propone nuevas tecnologías que se encarga de diseñar. A esta fase corresponden los ingresos no recurrentes y generalmente en forma de fees de consultoría.
Fase operativa: Entramos en la fase en donde la actividad de BQE comienza a ser recurrente, y los ingresos, de la mayor calidad posible. Durante toda la vida operativa de la mina, se deben asegurar las condiciones medioambientales impuestas por los diferentes organismos, así como intentar reducir los costes al máximo. A estos dos objetivos ayuda BQE a través del tratamiento del agua mediante las distintas tecnologías propietarias. Aquí, BQE actúa básicamente como un “peaje” donde cobra por cada litro cúbico tratado durante toda la vida operativa de la mina.
Cierre de mina: La última fase del ciclo de vida de una mina es de vital importancia ya que asegura la futura seguridad medioambiental del ecosistema.
4) Segmentos
BQE divide sus actividades en dos segmentos: servicios operativos y servicios técnicos. Así lo vemos también reflejados en los propios informes financieros.
Servicios operativos:
Son los ingresos recurrentes por naturaleza y derivan de “fees” recibidos por el tratamiento de agua, soporte y venta de metales recuperados, en su mayoría cobre. En este segmento reside gran parte de la tesis, ya que son los ingresos de mayor calidad y donde los márgenes brutos rondan el 50%.
Los fees por tratamiento de agua son, como la propia empresa lo explica, “tarifas de peaje” cobradas por metro cúbico de agua limpiada, tratada y descargada, y sujetas a criterios específicos de calidad.
Los fees por soporte derivan de la experiencia de la compañía y de su capacidad para lograr determinados objetivos operativos, actuando como supervisores y soporte operativo en los proyectos.
Otra de las maneras en que la compañía monetiza su capacidad intelectual es a través de Join Ventures a través de las cuales comercializa los metales recuperados de las aguas residuales en sus actividades.
Cabe destacar que los ingresos de este segmento disponen de dos atributos que los hacen de la máxima calidad imaginable: son asset light, ya que los propios clientes pagan por la instalación de las infraestructuras necesarias, y son seguros en el tiempo (hasta 20 años) Además, el valor del fee no depende del número de operarios que trabajan en la planta sino de la cantidad de agua que trata ésta.
Servicios técnicos:
Son los ingresos no recurrentes y derivados de servicios de consultoría e innovación técnica (primera fase de la mina que viésemos anteriormente) Los gross margin en este segmento rondan el 40%.
Los servicios de consultoría ayudan a las empresas mineras a definir problemas del agua e identificar posibles mejoras para el desempeño del proyecto. Dichos estudios incluyen estudios de viabilidad y evaluación (primeras fases de los proyectos mineros), estudios de toxicidad, diseño de ingeniería de procesos u optimización de plantas.
Los servicios de innovación técnica ofrecen a los clientes mejoras tecnológicas y de diseño gracias al know how de la compañía. Esta pata operativa brinda a BQE oportunidades para ampliar desarrollar nuevas tecnologías y patentes.
Los servicios técnicos, siendo no recurrentes, son una parte vital del negocio ya que es la entrada a nuevos clientes que posteriormente, de hacerse realidad el proyecto, puedan convertirse en ingresos recurrentes a través del segmento de “servicios operativos”. Dicho de otro modo, “servicios técnicos” funciona de manera similar a un pipeline.
5) Tecnología y propiedad intelectual
Como vimos al comienzo del artículo, BQE Water dispone de tecnología patentada. Estas tecnologías son las que permiten el tratamiento de plantas, y pueden ser utilizadas según las necesidades de los proyectos. Entre ellas encontramos:
Sulf IX® y Sulf IXC®: El sulfato es un subproducto común de las actividades mineras. El carbón y la mayoría de los metales se recuperan de cuerpos de mineral que contienen minerales a base de azufre, los cuales se oxidan a sulfato cuando se exponen al aire. El sulfato se moviliza fácilmente en las corrientes de desechos y está sujeto a límites de descarga que varían de 250 a 1,000 mg/L dependiendo del entorno receptor y la jurisdicción. Las tecnologías Sulf IX® y IXC®, basadas en el intercambio iónico utilizan resinas para eliminar selectivamente el sulfato y la dureza de las aguas de proceso, produciendo agua tratada que cumple con los límites de descarga de sulfato y un subproducto sólido de yeso.
BQE ofrece la posibilidad de realizar pruebas de campo instalando plantas piloto móviles (gracias a un remolque) con esta tecnología Sulf IX® y Sulf IXC® para eliminar el sulfato de las aguas residuales y cumplir con los requisitos de descarga. Dicha planta móvil dispone de un laboratorio de campo en su interior y puede operar en cualquier circunstancia climática. Los datos recopilados de la planta piloto se utilizan para validar los criterios de diseño de una instalación a gran escala, garantizando el cumplimiento rentable de los límites de sulfato. Actualmente, BQE aplica esta tecnología en el 12% de sus operaciones.
Selen IX®: Recientemente ha habido un aumento en el nivel de reconocimiento del impacto ambiental del selenio, el cual ha provocado que su eliminación se convierta en un tema importante para las operaciones mineras.
Para entender esto, cabe destacar que hasta hace sólo 5 años el selenio no podía ser detectado en el agua, y por lo tanto no podía ser regulado. Se trata por lo tanto de un mercado recién nacido y donde BQE Water dispone de la única solución no biológica en el mercado para llevarlo a cabo. La tecnología propia de BQE elimina selectivamente el selenio de las aguas mineras a menos de 1 ppb (partes por mil millones), es altamente adaptable a las fluctuaciones en el flujo hidráulico y es insensible a las bajas temperaturas del agua de mina. Además, no tiene riesgo de toxicidad para los peces y ofrece importantes ahorros en el ciclo de vida del tratamiento del agua. Las unidades de Selen IX® son módulos compactos que pueden instalarse fácilmente en ubicaciones remotas para tratar múltiples puntos de descarga. Como en el caso de Sulf IX®, Selen IX® dispone de plantas piloto móviles. BQE opera este tipo de tecnologías en el 27% de sus operaciones.
Biosulphide® (biológica) / ChemSulphide® (química) / Met IX™: Veamos primero las dos primeras tecnologías: los metales disueltos en el agua de mina provenientes del drenaje ácido de minas necesitan ser eliminados para cumplir con las regulaciones. Las tecnologías Biosulphide® y ChemSulphide® eliminan estos y los recuperan pudiendo obtenerlos con un valor de grado comercial. El proceso funciona añadiendo un reactivo de sulfuro al agua residual bajo condiciones controladas para precipitar el metal objetivo, formando sulfuros metálicos sólidos de alta pureza que pueden deshidratarse fácilmente para su venta o eliminación. El agua puede luego ser descargada de manera segura al medio ambiente o reutilizada en el sitio.
Por otro lado, Met IX™ utiliza resinas para dirigirse selectivamente al metal, eliminándolo del agua residual y produciendo una corriente de regenerante concentrada. ChemSulphide® se combina frecuentemente con Met-IX™ para tratar la corriente de regenerante y recuperar los metales disueltos como un subproducto sólido de grado comercial. Con el metal eliminado, el agua es segura para su descarga.
Las tres tecnologías aplicables a recuperación de materiales, en suma, se aplican en el 22% de trabajos.
Como podemos comprobar, la suma de estas tecnologías propietarias del negocio suman un total del 61% de los trabajos actuales. El otro 39% lo dividiríamos en tecnologías donde BQE no dispone de propiedad intelectual, es decir, más generalistas o “comodizados”. Este 39% se dividiría en reciclaje de cianuro (15%), destrucción de cianuro (15%) y otros trabajos (9%).
A largo plazo, la compañía pretende seguir invirtiendo en I+D para disponer de más tecnologías propias que puedan ampliar el abanico de ingresos en los próximos años.